Desigual película en la que unos quieren abandonar la isla, hasta las narices de privaciones y escaseces, y otros prefieren resistir hasta el final, convencidos de que llegados a ese punto renunciar sería haber perdido el tiempo.

Hasta ahí todo correcto, y muy bien interpretado por cierto... pero la historia romántica metida con calzador, entre personajes idealmente antagonistas, consigue momentos de auténtico sopor, además de que una sorpresita argumental -digna de culebrón venezolano- acaba por desmerecer el conjunto.

Asi pues, el entretenimiento que producen las escenas en que vemos los variopintos sistemas que emplean algunos cubanos para abandonar su tierra, o las conversaciones que entre ellos mantienen explicandose sus motivaciones, no tienen desperdicio... pero todo lo demás si.