Me ha parecido una película extrañamente buena. Digo extrañamente porque hacía tiempo que no disfrutaba viendo una cinta de "acción sin más". Viendo su premisa, no esperaba encontrar gran cosa. Y el guión no es nada del otro mundo, aunque tampoco lo pretende, claro. Ni falta que le hace (luego comento por qué).
La historia se podría resumir rápidamente en una frase que dice el “malo” casi al principio:

-"Tenemos visita en nuestro edificio, pero yo no les he invitado. Así que acabad con esa plaga, que no quede ni una de esas cucarachas viva." (o algo parecido, en referencia a los policías)

Se abre, por tanto, la veda y empieza la ensalada de tiros, peleas, sangre y violencia. La cámara no para de moverse, llegando a marear en algunos momentos, sobre todo en los tiroteos. Ese es el único pero (importante) de las escenas de acción. En todo lo demás, son ejemplares. Sobre todo las peleas cuerpo a cuerpo, con unas coreografías espectaculares y en muchos casos muy originales. Parecen más bien danzas interpretadas por bailarines profesionales que peleas.
Y lo mejor es que apenas hay pausas, termina una y ya casi se han metido en otra (bueno, y sin casi), dándole un ritmo frenético a la película y haciendo que sea prácticamente imposible aburrirse. Los 100 minutos que dura parecen 20. Y yo le doy mucho valor a eso, porque significa que me ha entretenido, que es de lo que se trata. Si luego tiene algo más que entretenimiento, pues mucho mejor, claro está. Pero si no, como en este caso, también me vale.

Probablemente sea la mejor película de acción de los últimos años. Si esperáis encontraros con algo profundo más allá del entretenimiento, o que revolucione el género, esta no es vuestra peli. Si eso os importa poco y queréis pasar un buen rato cargado de adrenalina, no os la perdáis.