Bueno, bueno ... la tercera de esta infame trilogía sobre Drácula, creada por Patrick Lussier, es, como suele ocurrir con las terceras partes, la peor de todas. Y eso que es difícil empeorar la segunda, pero lo consigue. Ambientada en Rumanía y rodada en Rumanía, lo mejor son los paisajes y exteriores. Rumanía debe ser un bello país para hacer turismo. Esos pueblos medievales, esas gargantas pronunciadas ...pero esto va de la peli de terror...Seguimos teniendo al cura al estilo "Blade", a su compañero medio-tonto en un viaje hacia el castillo de Drácula, por una Rumanía en Guerra civil a causa del vampirismo, con la OTAN y todo. Su viaje está salpicado de ataques de vampiros cutres y sus colaboradores. En el colmo del esperpento, son atacados por miembros de un circo de vampiros: uno vestido de payaso y que recuerda al Joker y otro vampiro zancudo ¡en serio! . Si ya de por sí el guión es de lo más estúpido, lo peor peor es la interpretación del llorado Rutger Hauer, que recuerda al execrable papel del filme "Buffy cazavamipros" ¡Si es que parece un señor mayor disfrazado de vampiro de todo a 100!

Una (mala) experiencia ver esta trilogía y, especialmente, este filme. Que cosa más triste. Y eso que tenia medios. Pero no talento.