Sencilla y básica película de serie B sobre monstruos viscosos que habitan en los subterráneos de una ciudad estadounidense, estando en el ajo la policía, las fuerzas locales y alguien del gobierno que huele mal. Que tópico. Historias cruzadas de personajes variopintos - el fotógrafo, su novia, el poli bueno, el reverendo concienciado - que convergen en el final, con escenas de huida de estos bichos en los subterráneos, torpemente dirigidas y peor fotografiadas. Es de agradecer su escasa duración, por cuanto el guión era tan cojo e inverosímil que no daba para más. Una mezcla de "Profecía maldita" y "Estoy vivo" con un tufillo más bien setentero, a los filmes de Larry Cohen.

Como rareza no deja de ser curioso que hay escenas que recuerdan a "Aliens" de Cameron, rodada dos años más tarde. Específicamente cuando dos equipos de policías y científicos con una cámara entran en los pasadizos oscuros y mugrientos donde se esconden los bichejos, con lanzallamas, retransmitiendo al panel de control como son atacados. ¿Vió Cameron este filme?