Escrita por un auténtico especialista en este tipo de películas de fantasía cutre, Jim Wynorski, El Señor de las Bestias 2 transita entre una película de serie B típica de los 80, de guión malo y actores pésimos, y la obra bizarra propia de un Ed Wood contemporáneo. Se aleja de las mediocridades resultonas de serie Z de Albert Pyun, aunque disponía de más medios que estas últimas.

El filme bebe de diversos filmes, como Terminator (con eso de los callejones y viajes dimensionales temporales), Warlock el brujo, Tarzán en Nueva York (por eso del silvestre entre edificios) e incluso Los Inmortales (por el duelo a espadas entre llamas y chispazos), pero el inicio resultón que tiene se pierde en un absurdo de situaciones de comedia ridícula y sin gracia, mas propias de una sitcom mala que de un filme de fantasía.

El filme no cree en lo que cuenta, y se nota, pasando a ser una película risible, una parodia involuntaria, mala como comedia y como fantasía. Y eso que tenia medios y actores par algo más, como Sarah Douglas que venia de Superman II y Conan II. Un reflejo de este engendro es la pelea final en el zoo y la desactivación de la bomba. Todo un despropósito como este olvidable film.