El problema básico de esta serie, que no pasó de 10 episodios, es su buenismo. Tenemos una empresa privada, con participación del ejercito de los EE.UU., que crea una realidad virtual en la que los pacientes pueden superar sus problemas físicos y emocionales. El problema es que cuando alguien no quiere salir de ese mundo, su cuerpo real puede tener problemas de salud. Sin embargo, todos en la empresa son encantadores y llenos de buenas intenciones. Firmes candidatos a un premio por benefactores del estado. Todo ello es algo visto en películas como "La gran huida" -ahí se metían en tus sueños - o la serie Sleepwalkers (1997), que también fracasó y se emitieron 9 episodios. Sea meterse en tus sueños o en una realidad virtual, el caso es que "Reverie" nos muestra casos de personas con problemas, sin nada misterioso u oculto. Cada episodio es "el enfermo de la semana", como en las series setenteras. No hay emoción ni tensión. No hay un archivillano al uso. Y eso lastra. Ves uno, pues vale, ves el siguiente episodio, bueno...pero cuando llevas ya una bailarina paralitica y una jubilada hispana ya empiezas a cansarte de la serie...

Si hasta la gente del ejército es buena !! El único episodio más intrigante, por cuanto recuerda al filme "Código fuente" es el dedicado a un terrorista y evitar otra bomba. Pero no siguieron en esa línea. Y así acabó.