Parecía una película prometedora sobre una temática que sonaba interesante; sin embargo, cuando ya comienza y parece que lo que obtendremos será un biopic que no sólo narra todo con un cierto grado de credibilidad o que trate de llegar al subtexto que se le quiere dar al espectador, pero no...
La película de Montiel apuesta por la comedia absurda y la historia desarticulada con el suficiente ritmo como para apagar una máquina de bicicleta; y es que la descendencia étnica de los ladrones, las circunstancias de poco legalidad y lo que sucede alrededor de Chris son cosas superfluas de las que se podría prescindir.
Las actuaciones son penosas, especialmente de Michael Angarano quien se asemeja más a una caricatura, que un personaje energético y impulsivo que quizás podríamos relacionar con Joe Pesci en "Buenos Muchachos".
Dwayne Johnson da una participación mediocre, con apariciones de trascendencia insignificante y un actitud monótona ante todo: ser serio pero "cool" ante todo.
El final del filme es decepcionante y sobretodo repentino, ocurre rápidamente y sin ningún tipo de reflexión o sustancia alrededor de lo finalmente ocurrido.
Emma Roberts sale en el póster gratis, puesto que su aparición es casi inexistente.
Las circunstancias algo desafortunadas ocurridas en el contexto del robo se podrían haber explicado de una manera diferente y mejor.

En definitiva: Una película que vende un hecho real transformado en película de Hollywood con una falta de carisma, de originalidad y de verosimilitud del tamaño de un camión de caudales.

Calificación: 3.2/10