Haz click aquí para copiar la URL
España España · Vizcaya
Voto de Cazale:
6
Thriller. Drama El detective Jeffrey Cole (Omar Epps) ya ha demostrado su valía como topo de narcóticos del cuerpo de policía, en varias exitosas operaciones. Pero ahora tendrá que afrontar la más arriesgada de las misiones, introducirse en la banda de Dwayne Gittens, alias “Dios” (LL Cool J), el terrible jefe negro que controla el 80% de la venta de crack en la ciudad. Cole, para mantener su papel, va a tener que afrontar situaciones muy críticas. Con ... [+]
25 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando en la primera escena escuchaba a los sicarios pronunciar "god" repetidamente, pensaba que era argot five-percenter. Pero no. Se referían a "God", nombre propio. Un dios de músculo y hueso que gobierna Cincinnati desde los barrios en vez de desde los cielos.

God se encarna en un LL Cool J de treinta años, mole alejada del chavalín que una década antes cantaba que necesitaba amor. El encargado de derrocar a Dios es un topo policial que interpreta Omar Epps. Les acompañan caras conocidas como Pam Grier y dos clásicos de las hood movies como Nia Long ('Boyz n the hood', 'Friday') y Hassan Johnson (‘The Wire’, ‘Clockers’, ‘Belly’, ‘Paid in full’). Tienen pequeños papeles Nas, Jermaine Dupri y Sticky Fingaz.

En la banda sonora destacan el temarro de Mobb Deep con Lil Kim y un 50 Cent todavía sin herida de bala en la lengua.

Escriben y producen la película Michael Henry Brown (‘Dead Presidents’) y Paul Aaron. El guión es sólido en su pretensión de mostrar la brutalidad callejera. Una violencia sin escrúpulos se enseñorea de trama y personajes, dando lugar a situaciones que me han alcanzado la sensibilidad. Aunque el retorcido humor con el que se aliñan también me ha sacado varias carcajadas.

Nunca había comprendido tanto a un policía infiltrado: en su motivación se mezcla el ansia de justicia (se crio en un gueto sembrado de muerte) con la pasión (compara el gusto por su trabajo con el entusiasmo de una bailarina por el baile).

Es paradójico que el punto débil del filme se encuentre en su tema central, expuesto ya desde el título: la tensión por el posible paso del protagonista al bando enemigo resulta artificial, poco creíble, telefilmesca. Casi tan cutre como el poster.
Cazale
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow