Hace 16 años surgió esta memorable novela argentina y fue un éxito rotundo. Como aquí hay una sequía de novelas juveniles nacionales pues RCN la adquirió en el 2006 y la adaptó con dosis bastante clichezuda, sobreactuada y sofisticada.
Se trata de Flor que soñaba como cualquier adolescente en un cuento de hadas y con color de rosa, pero le tocaba vivir aterrizada en la realidad que lidiaba: pobreza, rebusque y otros oficios, y porqué no como cantante en una banda pop. Le tocaba aguantarse humillaciones de todo el mundo, golpes de la vida y sobrevivir puesto que era huérfana pero aún así era muy optimista y con carácter supo sortear todas las situaciones que se le venía.
Sin embargo, como era una adicta a los cuentos de hadas pues un giro al destino le favorecería mucho a su temple y encontrar al príncipe azul que es Federico Fritzenwalden con quien al principio no se llevaba bien por su carácter estricto y malgeniado. Pero le pide que cuide a sus hermanos: Franco, Nicolás, Martín, Matías y Maía ya que no puede y le quedó grande. Fuera de eso tiene que aguantar a su prometida Delfina Santillán y su madre María Laura "Malala" con la cual tendrá fuertes enemistades con Flor.
Historia muy predecible, más o menos divertida y con el elenco protagónico desabrido empezando por el actor Gonzalo Revoredo que nunca convenció y las sobreactuaciones antagónicas de Marcela Agudelo y Natalia Durán que aburría hasta las piedras. Y el elenco de reparto que poco o nada aportó a la historia.
En fin Floricienta a la colombiana tuvo su efímero paso, fue prescindible y obviamente como un lorito repitiré hasta el cansancio: las originales dejénlas quietas. No más adaptaciones a la colombiana o a cualquier país que por eso es que se prolonga la sequía de producciones originales.