Otra película donde la maldad es el epicentro del largometraje, por encima del sexo, ya que este es solo el instrumento para conseguir todo lo que los malvados personajes del film quieren. Una película sin pena ni gloria en mitad de la carrera del genial director español que contó con la presencia de todo un clásico de las películas de terror de serie B como Jack Taylor. A quien le nazca verla no le decepcionará.