Esta película, que sale de las calles de Madrid y nos enseña que España es algo más que campo y Madrid, es única y exclusivamente actuaciones. Actúan todos y todos actúan bien. Desde el gran Carmelo Gómez (actualmente defenestrado en el cine de hoy en día) hasta Victor Clavijo (el próximo Germán Areta para Garci). No hay una sola actuación en falso. Llama la atención Jorge Sanz, que en su papel de egocéntrico depresivo está muy bien. Cualquier otro podría haber llevado al patetismo, pero aquí Jorge Sanz se contiene y lo lleva hasta donde hay que llevarlo. En fin, esta película es para disfrutar de las actuaciones.

Y tras las actuaciones.... nada. No hay nada. Ni un argumento bueno, ni un decoro en los personajes. No hay nada. Es un vacío que han llenado de buenas actuaciones. Y ese es su gran pecado. No puedes mostrarnos estas actuaciones para que luego nos cabreemos por no estar viendo un argumento a la altura.

También es protagonista de toda la película la maravillosa Vetusta, es decir Oviedo. Repito, España es algo más que Madrid y campo. Que las películas salgan de esos dos escenarios se agradece.