Interesantísima y muy entretenida película biográfica sobre la etapa adulta del inventor Thomas Alva Edison (1847-1931, EE.UU), considerado uno de los más ilustres e importantes genios-inventores del siglo XX, además de magnífico empresario.

En 1877, Edison inventó el FONÓGRAFO (aparato que grababa y reproducía sonidos) y en 1879 dio a conocer su gran invención: la LAMPARILLA ELÉCTRICA INCANDESCENTE, consistente en un hilo de carbón dentro de una burbuja de vidrio sin aire. Perfeccionó la fuente generadora de energía eléctrica para su uso. En 1882 proyectó y creó la primera central eléctrica del mundo. En 1887 construyó un gran laboratorio de experimentación en Nueva Jersey (actualmente convertido en museo) además de constituirse en un gran empresario con fábricas y gran número de trabajadores. Edison inventó el KINETOSCOPIO, primer aparato productor de películas, y el ACUMULADOR ALCALINO DE HIERRO-NIQUEL, el MICROTASÍMETRO (aparato utilizado para la detección de variaciones térmicas), el LAPICERO ELÉCTRICO, equipo copiador de textos. Fue el primero en observar las ondas de radio (a las que llamó “fuerzas etéreas”). Inventó también el TELÉGRAFO INALÁMBRICO para la comunicación con trenes en movimiento. Durante la 1ª Guerra Mundial estuvo encargado de la producción de benceno y fenol y nombrado Presidente Asesor de la Marina de los Estados Unidos. Edison patentó más de mil mejoras estructurales e inventos. Obtuvo en vida muchos galardones, entre otros, fue nombrado en 1878 miembro de la Legión de Honor Francesa, y en 1892 recibió la medalla Albert de la Sociedad Real de las Artes de Gran Bretaña.

El primer apellido, "Alva", denota que posiblemente, al menos en línea paterna, su familia procedía de México. Una de las máximas más pragmáticas de Edison decía que su éxito se debía sobre todo a: "uno por ciento de inspiración y noventa y nueve de sudor".

Película muy grata, repleta de anécdotas cautivadoras sobre la vida del célebre inventor; todo un ejemplo cinematográfico que pone de manifiesto la existencia también de un cine educativo, a favor de la ciencia y de la divulgación del espíritu inventivo, científico e innovador —espero que tome nota de ello, Carlos Elías, el químico y profesor de Periodismo en la Universidad Carlos III, además de autor de "La razón estrangulada. La crisis de la ciencia en la sociedad contemporánea", Barna 2008—.