Interesante western de serie B sobre los temas de la traición, de la justicia y del honor que se nutre bastante de algunos de los contenidos habituales del thriller de suspense.

Un teniente es sometido a un consejo de guerra y expulsado del cuerpo militar por culpa de una falsa acusación de asesinato múltiple (no probado) y del robo de las pagas de los soldados del fuerte al que pertenece. Pero este no se detendrá ante nada hasta lograr la confesión del verdadero asesino.

Con un estilo sencillo, una narración directa y sin complicaciones, un ritmo interno sostenido, una destacada fotografía y un apropiado formato en cinemascope, la trama resulta entretenida y uno puede pasar ochenta minutos agradables. No es que sea una obra notable, pero se trata de una película sin pretensiones y bien dirigida por el conocido actor Richard Carlson que yo calificaría con un 6.

Film simpático y recomendable.