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Voto de Kirry Burrio:
8
7,7
27.633
Ciencia ficción. Drama
California, 1987. San Junipero es un divertido destino de vacaciones lleno de sol, surf y sexo. Yorkie (Mackenzie Davis) y Kelly (Gugu Mbatha-Raw) son dos chicas que acaban de llegar, esperando que su estancia les proporcione diversión y algún cambio en sus vidas. Multitud de jóvenes se divierten bailando en las discos de moda. Pero para algunos de los visitantes de San Junipero, en cambio, la medianoche es una hora importante en la que algo sucede. (FILMAFFINITY) [+]
24 de octubre de 2016
37 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Déjenme decirles que, en el anterior análisis, me equivocaba completamente. No, Black Mirror no está aquí para “hacernos pasar un mal rato”. Todo lo contrario. Black Mirror está aquí para emocionarnos, inquietarnos, sobresaltarnos…etc. está aquí para hacernos despertar. San Junipero ha llegado para quedarse con nosotros, como él mismo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿Cómo? ¿Por qué esos cambios de época tan significativos en semanas? ¿Estamos hablando de androides? Todo a su debido tiempo. Inmersas en una peculiar historia de amor, se destapa el misterio que rodea a todo el asunto: ambas están ahí por un motivo, huyendo de algo o pretendiendo olvidarlo. Y es que San Junipero es mucho más que un mundo virtual.
Este lugar es una recreación cercana del cielo. Sí, aquel lugar descrito como el paraíso, donde la gente no envejece y sólo debe pasarlo bien las 24 horas del día. Un idílico lugar donde los vivos sólo pueden estar de visita. Porque claro, es el mundo de los muertos.
Tradicionalmente, nuestras visitas a la Iglesia nos han relatado la muerte como un hecho bello, no negativo. La última etapa de la vida, en la que un ser divino y majestuoso juzgará nuestros hechos y decidirá otorgarnos un descanso merecido, en función de la vida que hayamos llevado. En este caso, el ser divino no será más que el hombre creando un falso cielo, jugando una vez más a ser el Dios que tanto ha venerado.
¿Y qué supone la muerte? Un repaso a la vida, una oportunidad de valorarnos a nosotros mismos. Mientras que Yorkie lamenta su vida estando tetrapléjica -desencadenada por un accidente fruto de la reacción de unos padres conservadores-, Kelly hablará sobre su marido: la misma persona por la que ha luchado 49 años y que rechazó estar en San Junipero por no estar con ella. Una analogía de la vida y la vejez simbolizada con la transición, es decir, el paso de la vida a la muerte -o el paso de la cruel vida hacia el bello paraíso-.
Pero, ¿cómo es el paraíso? Básicamente, un repaso a nuestra memoria y recuerdos. Un lugar perfecto donde nosotros construimos nuestros sueños. Porque claro, como diría el maestro David Lynch: “Nuestro mundo no es el sueño más brillante”. Y de ahí que el hombre luche desesperádamente por encontrarlo.
Una oda a la vida y la muerte, a la transición. Charlie Brooker vuelve a demostrar su talento como guionista, y nos regala 1 hora de ensueño, en la que nos perderemos en el paraíso de San Junipero. Dejad que la música, los coches antiguos y las luces de neón se claven en vuestros ojos, y entonces estaréis también en él.
Un capítulo recomendable.
Este lugar es una recreación cercana del cielo. Sí, aquel lugar descrito como el paraíso, donde la gente no envejece y sólo debe pasarlo bien las 24 horas del día. Un idílico lugar donde los vivos sólo pueden estar de visita. Porque claro, es el mundo de los muertos.
Tradicionalmente, nuestras visitas a la Iglesia nos han relatado la muerte como un hecho bello, no negativo. La última etapa de la vida, en la que un ser divino y majestuoso juzgará nuestros hechos y decidirá otorgarnos un descanso merecido, en función de la vida que hayamos llevado. En este caso, el ser divino no será más que el hombre creando un falso cielo, jugando una vez más a ser el Dios que tanto ha venerado.
¿Y qué supone la muerte? Un repaso a la vida, una oportunidad de valorarnos a nosotros mismos. Mientras que Yorkie lamenta su vida estando tetrapléjica -desencadenada por un accidente fruto de la reacción de unos padres conservadores-, Kelly hablará sobre su marido: la misma persona por la que ha luchado 49 años y que rechazó estar en San Junipero por no estar con ella. Una analogía de la vida y la vejez simbolizada con la transición, es decir, el paso de la vida a la muerte -o el paso de la cruel vida hacia el bello paraíso-.
Pero, ¿cómo es el paraíso? Básicamente, un repaso a nuestra memoria y recuerdos. Un lugar perfecto donde nosotros construimos nuestros sueños. Porque claro, como diría el maestro David Lynch: “Nuestro mundo no es el sueño más brillante”. Y de ahí que el hombre luche desesperádamente por encontrarlo.
Una oda a la vida y la muerte, a la transición. Charlie Brooker vuelve a demostrar su talento como guionista, y nos regala 1 hora de ensueño, en la que nos perderemos en el paraíso de San Junipero. Dejad que la música, los coches antiguos y las luces de neón se claven en vuestros ojos, y entonces estaréis también en él.
Un capítulo recomendable.