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Antigua y Barbuda Antigua y Barbuda · Mi abuela es....
Voto de Walter Neff:
8
Drama Lon Chaney es una estrella del cine mudo que destaca por su versatilidad. Hijo de padres sordos y mudos, empieza siendo un artista de mimo hasta llegar a triunfar en Hollywood y casarse en dos ocasiones. Destacó sobre todo en las películas de género fantástico interpretando todo tipo de personajes. Se ganó el apodo de ‘el hombre de las mil caras’ por su habilidad en el arte de la caracterización. Él mismo aprendió a maquillarse durante ... [+]
23 de noviembre de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica biografía de aquel gran genio del cine fantástico y de terror que fue Lon Cheney, interpretado por otro grande de la escena: James Cagney.
El film nos permite indagar en la vida del hombre que revolucionó el arte del maquillaje merced a su versatilidad para interpretar a los más variopintos personajes, en unos tiempos en los que el cine todavía estaba en pañales en determinados aspectos.
Chaney empezó en el teatro y el voudeville, encumbrandose posteriormente cómo un genio de la gran pantalla gracias a su versatilidad escénica. Rodó un sin fin de películas mudas (El fantasma de la opera, El jorobado de Notre Dame, Garras humanas) terminando su carrera con una película sonora; "El trio fantástico" donde ponía voz a nada menos que cinco personajes.
La historia comienza en la más tierna infancia del actor, indagando en las relaciones con sus padres que tenían la particularidad de que ambos eran sordomudos. Hecho que facilito en Lon la capacidad de expresión a través de la pantomima. Después conoceremos cómo fueron de difícil las relaciones con su primera mujer, (Cleva) a la que da vida Dorothy Malone (El último atardecer, Ángeles sin brillo), con la cual tuvo su único hijo, y con el que mantuvo una relación muy intensa.
La película a pesar de ser un biopic mantiene una linea argumental bastante interesante, manteniendo al espectador siempre expectante sobre el desarrollo de una trama que no tiene tregua ni fisuras.
Aparte del gran trabajo de las actrices Dorothy Malone y Jane Greeer, la obra se sostiene fundamentalmente en el "papelón" que nos brinda James Cagney. Un pedazo de actor con una soltura asombrosa para cualquier papel por enrevesado que parezca. En esta ocasión dando vida al hombre de las mil caras, al que transmite una credibilidad portentosa haciéndonos reír y emocionar a partes iguales, sin olvidarnos de su enorme facilidad para el baile del que nos hace alguna demostración bastante digna.
La película data del año 1957. Está rodada en cinemascope por Joseph Pagney, aunque es en blanco y negro. Desconozco el éxito que pudo tener en su momento pero a día de hoy parece una película casi olvidada por los pocos votos que atesora. Incluso yo, llegué a ella practicamente de casualidad al verla en un video-club de los pocos que aún ofertan cine clásico. La alquilé sin tener ninguna referencia anterior sobre ella y puedo decir que ha sido una sorpresa bastante agradable su visionado. Se merece un notable sin paliativos.
Walter Neff
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