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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Animación. Ciencia ficción. Comedia Ubicada en un futuro lejano, esta es la historia de la difícil relación entre una gata muy emocional y su esposo, un tedioso ratón. Ganador del Oso de Oro en la Berlinale 2009 y primer premio en Animadrid, entre otros galardones. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2011
27 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver la nota de este corto en Filmaffinity me hace replantearme demasiadas cosas. ‘Di algo’ le dice mi cerebro a mis dedos… tienes que ‘decir algo’. Un corto de animación con un genio como autor, premios internacionales por doquier, con una cuenta en twitter con unos miles de seguidores que no llegan a la palma de una mano y un 5,2 con 88 votos. ¿Es que nadie entiende un mundo sin nada que decir? David O'Reilly lo tenía a sus 23 años e hizo un cortometraje de animación sobre una relación difícil y complicada. No es que los gatos y los ratones puedan amarse en un futuro distante es que, en sí, las relaciones de pareja son enmarañadas.

Partiendo de mini-episodios calculados al milímetro, utilizando cartas de ajuste, códigos de tiempo, introducciones sonoras de prueba de sonido y test de color, “Por favor, di algo (Please Say Something)” es en sí un previo a un final que nunca veremos… ya que el amor perfecto no existe. La suma de imperfecciones están trazadas en la envoltura y también en el fondo: la violencia doméstica, la insatisfacción personal, las dudas, el escaso aguante y peso de una relación, el peligro de ver un final se marca en las distancias y en líneas alternativas. David O'Reilly parece que quiere dar oportunidades a la pareja aunque puede que parodie el género romántico a golpe de videojuego. ¿El amor sería mejor amor si tuviéramos posibilidad de echar otra moneda para empezar de nuevo?
Es un mundo adverso, difícil y complicado pero… sobre todo si una bufanda delimita el trayecto amoroso pasado y venidero de una suma de posibilidades remotas rodeadas por lo onírico y la ensoñación. El guiño final como aplauso y despedida a un futuro borroso de un día sobre otro, de que da lo mismo si una cortometraje tiene vocación de alienígena o no porque amar y decir algo es decir lo mismo.
Maldito Bastardo
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