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Voto de Berbizier:
8
8,0
30.934
Terror
Año 1838. En la ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje, Hutter pernocta en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el ... [+]
23 de abril de 2009
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Combinando las listas de las películas más importantes de la Historia según los más expertos, he obtenido una especie de lista de listas con 100 títulos. Ordenadas por año, dejo aquí mi breve comentario completamente subjetivo que irá siempre en spoiler. He dividido las cien elegidas en cinco grandes grupos, de una a cinco estrellas, siendo cinco el máximo, que corresponde a las más citadas.
Película 3: Nosferatu (1922)
Grupo (* *)
Película 3: Nosferatu (1922)
Grupo (* *)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Tormenta e ímpetu
La cronología ha querido que ésta y “El gabinete del Doctor Caligari”, los dos máximos exponentes del expresionismo alemán, vayan seguidas en la lista. Supongo que son películas muy distintas, aunque expresen temores colectivos de posguerra.
En “Nosferatu” la estilización es menos artificial. Murnau utiliza medios naturales, escenarios reales, sombras que sí son sombras y no dibujos, luces que aparecen en la misma escena. Aquí, la teatralidad, al contrario que en Griffith, me parece atemporal. La forma tan extremada de componer los personajes es hiperromántica, irresistible, llena de ímpetu genuinamente alemán. Una historia en la que se trata de narrar la fascinación voluptuosa que ejerce la sangre humana en un muerto se convierte en una exaltación de la fuerza creativa del sentimiento. Me rindo ante la mayor parte de “Nosferatu” (otras resultan hoy más convencionales), ante su descripción del Mal saliendo del abismo e infectándolo todo, ante su defensa de la ingenuidad del amor y de su poder de redención frente a la muerte.
La cronología ha querido que ésta y “El gabinete del Doctor Caligari”, los dos máximos exponentes del expresionismo alemán, vayan seguidas en la lista. Supongo que son películas muy distintas, aunque expresen temores colectivos de posguerra.
En “Nosferatu” la estilización es menos artificial. Murnau utiliza medios naturales, escenarios reales, sombras que sí son sombras y no dibujos, luces que aparecen en la misma escena. Aquí, la teatralidad, al contrario que en Griffith, me parece atemporal. La forma tan extremada de componer los personajes es hiperromántica, irresistible, llena de ímpetu genuinamente alemán. Una historia en la que se trata de narrar la fascinación voluptuosa que ejerce la sangre humana en un muerto se convierte en una exaltación de la fuerza creativa del sentimiento. Me rindo ante la mayor parte de “Nosferatu” (otras resultan hoy más convencionales), ante su descripción del Mal saliendo del abismo e infectándolo todo, ante su defensa de la ingenuidad del amor y de su poder de redención frente a la muerte.