De la mano de Pixar nos llega un corto que sabe reflejar a la perfección lo que significa la comunicación y el comprender a las demás personas. Una idea bastante inteligente, sobre todo para hoy en día, donde la empatía y el aprecio parece que han pasado a un segundo plano. Sabe plasmar, mediante dos personajes diferentes, lo que debe hacer cada uno para ponerse en la piel del otro, llegando así a buen puerto. Esto último es una metáfora de la vida.

En esencia son dos jóvenes, un chico y una chica. Ella con una discapacidad y él tratando de remar una canoa mientras comprende los pensamientos de ella. Puede parecer simple, y lo es, pero lo importante aquí es el mensaje. Forzados a navegar juntos acaban descubriendo cosas que, sin necesidad de palabras, pueden calar más hondo que las mismas.

Cuenta con la garantía de Pixar, ofreciendo una calidad visual increíble y de gran nivel. El trabajo que han hecho merece reconocimiento. También es de fácil visionado, ya que es un corto de apenas 7 minutos; tiempo más que suficiente para contar lo que quiere contar.