Extraño y a la vez interesante film entorno al mundo de los vampiros, sobre todo teniendo en cuenta su año de producción. Hoy en día ya hemos visto todo tipo de variantes sobre este tema, pero para ser un film de finales de los setenta y de producción australiana, hay que decir que es un pionero en el tratamiento que le da al género.
"Thirst" presenta a los "ave nocturnis", (aquí diurnos), como una sociedad oculta que viven entre los humanos, y a los cuales utilizan como si de vacas se tratasen, ya que mantienen en ocultas granjas, a los desdichados que capturan, con el fin de ...ordeñarlos. Durante siglos han esperado la llegada de un ser puro y superior, pero cuando lo encuentran, esa persona no sabe quien es en realidad y de quien desciende, y les rechaza, a partir de aquí, el objetivo de los ocultos vampiros es hacerle ver cuales son sus verdaderos instintos y convertirla en su reina.
Original en su premisa, aunque la película es algo lenta, mantiene en todo momento el nivel adecuado de tensión, y la convierte en un film a redescubrir sin duda alguna.
Rod Hardy, (Robinson Crusoe, 1997), dirige con buena mano la cinta, que tiene en su cabeza de reparto, a la griega Chantal Contouri (High Rolling, 1977). Cartel compartido con Shirley Cameron (Barney, 1976), Max Phipps, (Mad Max 2, el guerrero de la carretera, 1982), el gran Henry Silva, (Por encima de la ley, 1988) y el no menos grande, David Hemmings, (Blow-up, 1966).
Película que sorprenderá a más de uno.