La odisea del a veces interesante Stephen Hopkins está plagada, como no podía ser de otra manera, de espectaculares efectos especiales, pero esta insulsa adaptación de la popular serie de televisión creada por el padre de las catástrofes cinematográficas, Irwin Allen, comete un gran error al excederse en su duración, donde pasada la hora y pico ya no resulta interesante nada de lo que nos están contando, dejando al espectador sin rumbo y más perdido que la familia protagonista.
El guionista (y productor) Akiva Goldsman acaba por perderse en su propia historia, tanto que los créditos finales llegan de forma abrupta y casi sin avisar, dando la sensación de que ni él sabía donde terminar la aventura.

Lo mejor sin duda, el tema principal ''Lost in space'' a cargo de Apollo 440.

Desbancó a ''Titanic'' del primer puesto de la taquilla y la publicidad de esta película se aprovechó de eso, lógico; pero es que la superproducción de James Cameron llevaba casi cuatro meses siendo número 1, alguna tenía que desbancarla no?!