Documental prolijo y bastante completo del caso Watergate. La historia es apasionante: un aparente robo chapucero desata un torrente de informaciones sobre actos delictivos que implican a altos funcionarios de la Casa Blanca, y acaba por tumbar al mismísimo presidente. Colaboran protagonistas y varias personalidades, como los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward, el ex consejero John Dean, o el ex analista Daniel Ellsberg, quien filtró los papeles del Pentágono. Las grabaciones del Despacho Oval se utilizan para recrear conversaciones comprometedoras entre Nixon y sus colaboradores.

Aquellos años turbulentos han dado pie a cientos de películas, y han quedado fijados en el imaginario popular. Kennedy, Vietnam, las protestas, la labor mitificada del Washington Post, Garganta Profunda, las impactantes declaraciones en el juicio, los coletazos de Tricky Dick con la esperanza de mantenerse en el cargo, las cintas de audio, la dimisión, el indulto. Esa revelación de que una parte de los fondos recaudados para la campaña fue destinado a financiar operaciones de espionaje y sabotaje contra enemigos políticos. La pérdida de la inocencia respecto a los tejemanejes del poder y el alcance de la corrupción. La montaña de trapos sucios que se ventilaron en aquellos días. El misterio que aún rodea la figura de un hombre raro, inteligente, paranoico, rencoroso, antipático, un tipo con cara de villano de cómic.

Salen muchos nombres y se comentan muchas subtramas, por lo que conviene acudir ya con una idea del escándalo que sacudió al país. Un buen aficionado a las intrigas y las conspiraciones sabrá apreciar cada uno de los seis episodios.

"Recuerda siempre que otros pueden odiarte, pero los que te odian no ganan a menos que tú también los odies, y entonces te destruyes a ti mismo". Richard Nixon, en su discurso de despedida.