Bunny Blake, una estrella de cine, recibe un anillo que le avisa de que debe volver al pueblo donde nació.

Una famosa actriz de Hollywood vuelve a pisar su ciudad natal muchos años después. Sólo aquellos que han nacido en zonas humildes y luego triunfado fuera saben lo que se siente al regresar al lugar que les vio crecer. “Me voy pa’l pueblo, hoy es mi día, voy a alegrar el alma mía”, cantaban Los Panchos. El misterio que teje Earl Hamner Jr. posee una atmósfera rica en texturas, un aire cargado de sentimiento. La vida es un sueño colectivo. La protagonista se reencuentra con su hermana, saluda a los vecinos, se reconcilia con el pasado, reorganiza la agenda municipal, reparte compasión. Deja tras de sí una estela de glamour e irrealidad. La escena en que sale de la casa y camina bajo la lluvia es de las más hermosas que recuerdo. Lo que queda es una leve sensación de pérdida, un sabor a enigma irresoluble, una tristeza alegre.