Un grupo de personas con poderes telepáticos acuerda desarrollar sus habilidades dejando de lado la comunicación oral, aislándose del mundo exterior. Cuando un matrimonio perteneciente a este grupo muere tras un incendio, su hija, que ha sobrevivido, deberá aprender a desenvolverse en la sociedad.

Richard Matheson usa su talento para camuflar de relato de ciencia ficción lo que es un melodrama puro y duro. Nos narra el encuentro entre dos personas que se necesitan, marcadas por la tragedia: una madre que ha perdido a su hija, y una hija que ha perdido a sus padres. Sin renunciar a ese aire de extrañeza que envuelve sus historias, y aportando personajes inquietantes -esa maestra que promete devolver la normalidad a la niña-, Matheson investiga el lenguaje de los afectos, regalándonos un capítulo singular que se presta al debate.