Todos recordamos a aquel entrañable chiquillo con un sexto sentido que se parecía al Fary, pero lo de la hija de Toni en esta otra peli es demasié. Indescriptible. Más que cara de niña tiene cara de Bélmez. Con diferencia, lo más inquietante de la función que, por lo demás, es un fiasco.

Por tanto, y discrepando del compañero ganador en la estadística, yo continúo esperando la peli de terror que estaba esperando. Desde luego esta no es. Puede que como drama familiar insidioso y chungo con tintes sobrenaturales funcione bien a ratos, sobre todo en la primera hora, antes del rimbombante desenlace que la convierte en una ridícula comedia involuntaria, pero es una MALA PELI DE TERROR, porque salvo cierta secuencia “accidental”, cuyo mayor mérito es estar muy bien montada, el resto del largo metraje no sabe alcanzar la ambientación característica y necesaria del género y, además y sobre todo, ES UN COÑAZO de ritmo caracolesco que se toma completamente en serio a sí misma y a su argumento cretino, lo que resulta un craso error.

Mención aparte para la banda sonora, que consiste en una especie de bocinazo tristón y reiterativo, que lo mismo suena cuando alguien ve un fantasma que cuando pica una lechuga. Vamos, que suena todo el rato, a ver si cuela que la secuencia es de terror, pero no cuela.

“Déjame salir” fue una buena peli de terror que estaba esperando, pero este chasco no me lo esperaba, así que seguiré esperando.