Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Drama María, la hija del mayoral de un cortijo andaluz, es pretendida por varios hombres del pueblo, entre ellos Joseli. Pero ella sólo siente amor por Juan, un apuesto trabajador que sueña con ser torero. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2017
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Películas como «La gata» nos demuestran que antes, con toda la represión y moralidad estricta que podía haber respecto al sexo, eran más conscientes del poder del erotismo.

Una mirada de Aurora Bautista, sin ser guapa ni fea sino todo lo contrario, transmite una fogosidad incuestionable. Su forma de caminar y de moverse, la altivez de su cabeza, suponen gestos de pasión contenida, de feminidad arrolladora y sensual que sirve de reclamo honesto y reservado para cualquier hombre. Aurora Bautista acorralada contra una pared por Jorge Mistral, que la ahoga entre sus brazos, es tan potente que casi no nos atrevemos ni a mirarles. Aurora Bautista diciendo un tajante «a mí se me gana» guarda un significado brutal sobre qué tipo de relaciones hay entre hombres y mujeres.

Porque eso de «ganar» se ha perdido y ahora nos «regalamos». Lo de regalar puede que no suene mal, pero si ahondamos un poquito nos damos cuenta de qué significa realmente, y lo que descubrimos es que las personas pasamos de una mano a otra con una liberalidad, sin darle importancia, que ha arruinado la conquista y la seducción. Seducir es ganar, es doblegar, es convencer, y de eso se desconfía porque supone un esfuerzo que nadie está dispuesto a hacer. «A mí se me gana» es una declaración de dignidad, de respeto hacia uno mismo que deberíamos fomentar. «A mí se me gana» es casi una invitación y, al mismo tiempo, una promesa de inimaginables deleites.

«La gata» es una película limitada, algo aburrida en su desarrollo y que se entretiene en una descripción del mundo de los toros que a mí ni me va ni me viene, porque lo que uno está esperando es una historia de amor, y no de toreros, ganaderos, chavales copleros y corridas de toros. La pareja protagonista es Aurora Bautista, que es un fenómeno interpretativo, y un Jorge Mistral tan carnal como siempre. Este hombre tenía química hasta con las piedras, qué bárbaro.

Tiene cierta pasión, pero no nos gana.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow