Dirigida por Ron Howard en 1991, posterior a la realización de !Dulce hogar... a veces! y previo a la realización de un horizonte muy lejano. Esta película es la nº8 en la filmografía de Ron Howard como director y sintetiza en solo está película los defectos del resto de la obra del director. En este caso, trasladados a una película de cine "catastrófico" con tintes dramáticos y dirigida a todo los públicos. Es decir, nula definición y descripción de los personajes, en este caso, da la sensación de que has visto la película sin conocer realmente a los personajes. Otro de los rasgos de la obra de Howard y que se manifiesta en está película son los clichés y los lugares comunes, nadie podrá decir de está película que contenga ni siquiera un apiz de originalidad, por último un exceso de metraje innecesario, da la sensación de que en la sala de montaje se podría haber acortado algo más la película.

No obstante, se trata de una película que también atesora ciertas virtudes como es el trabajo de la mayoría de los actores aunque muchos de ellos desaprovechados (como el personaje de Robert De Niro que podría haber tenido algo más de protagonismo así como el de Donald Sutherland). Entre los actores principales destacar el buen papel de Kurt Russell que se come al de William Baldwin, quien a mi gusto es un actor bastante inexpresivo, quizás la película con un actor de mayor nivel de protagonista hubiera pegado un salto de calidad. No obstante, hay que decir que pese a todo la película es entretenidilla, hay que verla como un divertimento sin más, sí se conoce de antemano al director ya se puede esperar que va a ver uno en la pantalla.
Otras virtudes de la película y adentrándonos ya en los aspectos más técnicos, son los buenos efectos especiales que tiene la película, y la gran banda sonora de Hans Zimmer.

En conclusión le doy un 5 y gracias.