Encuentro que es la primer votación y el primer comentario que recibe "But not for me" o "No soy para tí", en esta página. Me extraña, ya que, aunque no es de las más conocidas de el rey, la verdad me resultó muy agradable lograr verla y poder disfrutarla. Y es que, el papel de el rey, de un productor de teatro veterano (Gable), que trata de montar una obra con ayuda de un guionista alcohólico (Cobb), divorciado de una ex (Palmer) y con una secretaria que en principio está enamorada de él (Baker), no sería nada especial sino fuera porque el personaje se burla de él mismo en cuanto a que los años no pasan en vano, y que nadie está exento de ello, por más de que seas El rey. Y Gable retrata como un espejo su personaje., lo borda con mucha naturalidad, porque creo que él sabía que estaba interpretándose a sí mismo. Una actuación sobria, con matices de drama y humor que hace que, como era costumbre, llevara el peso total de la película, llenando él sólo la pantalla, apoyado sobre todo por un Lee J. Cobb inconmensurable y una Baker apenas correcta. Sólo un año después su corazón le diría basta y dejaría su trono vacante, sin un sucesor que lo igualara. Pero siempre será el rey.