Osos. Un anuncio que vende el clásico complejo vitamínico que se prolonga de tal manera que la descripción de las contraindicaciones acompaña a la protagonista de vuelta a casa en coche cuando ella ya ha dejado de vender el producto, cuando ya está fuera del ámbito del anuncio. Una conducción sin incidentes por el clásico barrio residencial americano de extrarradio. Hasta que ella llega a una vivienda acordonada donde la policía ha detenido a un hombre fuera de sus casillas. Sacan pruebas de algún delito. Una llamada. Seguro que es publicidad de Movistar. Nunca se sabrá, hay algo en la carretera que obliga a frenar a la protagonista sin atender el móvil. Es una chaqueta del Bershka idéntica a la suya. Cara de qué pasa, y con razón. Incapacidad de reacción al atisbar en la distancia y en medio de la carretera a quien ha perdido la blusa. Es ella. Ella misma. Y corre en su dirección con intenciones que quizá sea mejor no conocerlas.

De ahí en adelante asistimos a una lucha entre doppelgangers de ellos mismos que nada tiene que envidiar a la WWF. Una madre coraje enfrentada a su clon, y viceversa. O igual no. ¿Eso es un garaje normal o una sala de duplicado de personas donde se las roba su identidad y fisionomía para suplantarlas a lo La Invasión De Los Ladrones de Cuerpos? ¿Quién es la buena y cuál es la mala? Si la letra pequeña del anuncio figura sobreimpresionada sobre la imagen hasta casi el minuto siete, ¿cabe interpretar que igual sigue siendo un anuncio hasta entonces? ¿Insinúa el final que ella tiene algún tipo de trastorno disociativo de la personalidad? Es más, sabiendo que ella vende el producto diciendo A Veces Ser Madre Es Como Tener Que Estar En Dos Lugares A La Vez, ¿puede ser todo causa del medicamento o del guión del propio anuncio? ¿Es lícito que una pieza audiovisual lance más preguntas que respuestas proporciona?

Sea como fuere, es una pieza que impacta. Por esa ausencia de respuestas proporcionadas, por la manera en la que está filmada –ese plano del doppelganger en mitad de la calle quieta a lo toro de dibujos de Bugs Bunny antes de enloquecer es oro puro-, por el diseño de sonido y por el uso que hace del lenguaje de youtube y los anuncios de medicamentos, con ese skip ad que aparece de inicio y todo lo referido anteriormente sobre la voz en off y los rótulos.

Están en Adult Swim que se salen últimamente. Too Many Cooks y esto gloria bendita para los ojos.