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Voto de Grandine:
6
6,4
981
28 de mayo de 2008
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Sugata Sanshiro" es un film que me ha gustado mucho, porque en ningún momento recae en el sentimentalismo más pobre (me parece excelente la conversación maestro-alumno antes del combate de Sugata contra Murai), porque el carácter de nuestro protagonista (esa honestidad de la que hace gala, me encanta cuando confiesa quien es ante la hija de Murai, sin temor a nada, o esa testarudez que muestra en un inicio, y que luego va puliendo) se me antoja sumamente sincero, veraz y porque el modo de rodar los combates que tuvo Kurosawa es tan interesante como hábil.
Aun y así, también recae en algunos errores el genio nipón, como el de caracterizar a los rivales de Sugata de un modo tan estereotipado (esos rostros duros y hieráticos que muestran sus oponentes, excepto el maestro Murai, el momento de la ceniza y la flor, la soberbia de la que hacen gala, etc...) o el de no ofrecer a sus minutos iniciales un cauce más adecuado, más entendible, para que la historia resulte atrayente de buenas a primeras.
De todos modos, todo ello queda paliado de forma fabulosa por, como dije, la gran técnica al rodar los combates, con esos planos cuasi estáticos y esas salidas de la pantalla, con esas prácticamente imperceptibles coreografías donde ambos contrincantes dan pasos, se observan y actúan en consecuencia, como grandes estrategas. Todo pese a esos inverosímiles vuelos que por aquí se mentan, y que restan algo de valor.
En pocas palabras, notable film para disfrutar en más de una ocasión y que, gracias a lo escueto de su metraje, resulta de lo más ameno y agraciado.
Aun y así, también recae en algunos errores el genio nipón, como el de caracterizar a los rivales de Sugata de un modo tan estereotipado (esos rostros duros y hieráticos que muestran sus oponentes, excepto el maestro Murai, el momento de la ceniza y la flor, la soberbia de la que hacen gala, etc...) o el de no ofrecer a sus minutos iniciales un cauce más adecuado, más entendible, para que la historia resulte atrayente de buenas a primeras.
De todos modos, todo ello queda paliado de forma fabulosa por, como dije, la gran técnica al rodar los combates, con esos planos cuasi estáticos y esas salidas de la pantalla, con esas prácticamente imperceptibles coreografías donde ambos contrincantes dan pasos, se observan y actúan en consecuencia, como grandes estrategas. Todo pese a esos inverosímiles vuelos que por aquí se mentan, y que restan algo de valor.
En pocas palabras, notable film para disfrutar en más de una ocasión y que, gracias a lo escueto de su metraje, resulta de lo más ameno y agraciado.