Para que así no siga procreando y de a luz enanitos destrozatítulos. Un escupitajo en la cara es lo menos que merecía el tiparraco este que se va cargando por ahí títulos, con lo chulo que quedaba "Severance", que hasta le daba un aire más chungo a la peli..

Pero bueno, dejando a estos tiparracos, que siempre la lían, "Severance" es otro de esos ejemplos que muestran lo de moda que se han puesto ahora los viajes a los paises bálticos y las historias de terror desarrolladas ahí, haciendo del segundo largometraje de Chris Smith una divertida y sin concesiones historia de terror a la antigua usanza (es decir, ni giros argumentales, ni reacciones estúpidas: Todo es directo y tajante en "Severance") que combina excelentes momentos de un humor no demasiado pulido, pero que le da la nota cómica que necesitaba, por ejemplo, "Creep" y no tenía, de momentos harto angustiantes más por las situaciones en sí que por la tensión que pueda llegar a producir el film, y de instantes de la acción más ruda y electrizante.

La trama, bien pronto empieza a desenmarañarse para mostrar a sus personajes, y aunque algunos no son presentados con la misma pericia que otros, todos poseen unas características que harán dudar al espectador del orden en que caerán, típica jugarreta donde las apuestas salen a relucir por saber quien saldrá en pie del macabro horror preparado por Smith.

Lo mejor, se desarrolla durante su inicio, donde con esa presentación ya mentada, aparece un ideal humor, que dará paso a los desmembramientos, desgüellos y demás tan presentes en la cinta durante su primer tramo. Sin embargo, y a partir de ahí, todo se transformará en acción más rutinaria y, por tanto, no tan atrayente como el hecho que fueran cayendo uno tras otro y surgiera la inquietud y la angustia. De todos modos, ello no resta puntos a la propuesta, debido al retorno, nuevamente, a ese humor tan típicamente inglés, que tapa lo que posiblemente hubiera sido un lastre y lo deja todo en una sugestiva experiencia de lo más brutal, sobretodo teniendo en cuenta con lo que nos bombardean actualmente.

Para ver en el cine y, a poder ser, en sesión doble con Black sheep (DIOS existe).