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España España · Madrid
Voto de Áralan:
5
Drama Una víctima de los atentados de la maratón de Boston ayuda a la policía a dar con los responsables mientras se recupera del trauma. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2017
21 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tendemos a menospreciar las películas de superación y de dramas cotidianos hasta que somos protagonistas de uno de ellos o nos toca cerca a través de un familiar o amigo. Entonces todo lo que nos parecía en la pantalla maniqueo, lacrimógeno o panfletario se torna real, cercano y cotidiano.

Desde mi punto de vista, este es el mayor problema de la cinta, que es cotidiana, insulsa. No por el tema, sino por cómo nos la han envuelto. Salvo por las magníficas actuaciones de ese excelente actor que es Jake Gyllenhaal, y de Tatiana Maslany y MIranda Richardson, asistimos a la vida rutinaria de un borrachín antes y después de los atentados cuya vida no es más interesante que la de nuestro vecino del quinto. Y eso pesa en la cinta. En igual medida, el diseño de producción, la banda sonora, la fotografía y el resto de los aspectos cinematográficos son igualmente llanos y, por tanto, olvidables,

Sin embargo, Jeff cobra protagonismo debido a que tiene la "suerte" de estar de pie y de que le vuelen las dos piernas por el aire en un atentado terrorista. Como él mismo dice, "¿por eso soy un héroe?". Pues sí porque vive en un país con tendencia a lo panfletario, a utilizar para el merchandising cualquier cosa, a cualquier persona; donde desde algunos clubes deportivos y presentadoras de televisión archiconocidas hasta la propia familia (que intenta aprovechar el hecho de que ha sido testigo ocular de los perpetradores y gracias a su testimonio los apresan) intentan utilizarlo para sus propios intereses, dando igual, excepto a su novia, lo que pueda estar sintiendo el propio afectado.

A lo largo de esa lucha para separarse del protagonismo y/o aprovecharlo, asistimos a la rehabilitación (presentada casi con desgana), los problemas sentimientales de la pareja (muy bien trabajados), los traumas del herido (mal elaborados) a lo largo de un montaje que se va haciendo cada vez más monótono hasta terminar con esa sensación de estar viendo una película de Estrenos TV de cinco euros el kilo, salvo cuando llega el final, donde remonta medianamente aunque el patrioterismo entre a la carga, como no podía ser de otra manera.

No hay épica, no hay pelos de punta y, afortunadamente y en esto acierta, no hay regodeo en la carnaza, pues para eso ya están los conspiranoicos estilo "el hombre no ha estado en la luna" que aseguraron que todo el atentado fue una escenificación y Jeff, un actor contratado. En serio. Y que incluso ya tenía las piernas amputadas antes del atentado, lo que sería todo un logro conspirativo, pues tendrían que haber silenciado a la novia, familia, amigos, enfermeras del hospital, asistentes, al que le ayudó, a los fisioterapeutas, periodistas.., A más de mil personas, más o menos, de ahí que en un momento de la película, cuando en un bar alguien le lanza semejante memez, le diga que se vaya a tomar por culo a la derecha y que utilice el dolor de otros para fundamentar su idiotez existencial, que si todo había sido una escenificación para seguir la guerra en Oriente Medio, ya estaban en guerra y no era necesario. Con toda razón.

En resumen, una película que se deja ver, que no aporta nada especial y que está mucho peor narrada, pero magníficamente intepretada, que otras muchas miles que se han hecho de este estilo.
Áralan
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