Viernes 22 de agosto, 8:10 pm. Cinemex Tenayuca. Convencido de que la labor como cineasta es tarea nada fácil, por tratar de cautivar al público que ha pagado para ser entretenido, es indudablemente una tarea ardua y escasamente conseguida en las cintas de comedia actuales de México. Los directores se fijan metas con cada cinta, y si no me equivoco, la principal es mantenerse vigente en la producción de películas, que muchas de ellas seán momentáneas y convertidas en historias irrelevantes de una lista que va en aumento.

Amor letra por letra, toca torpemente las vivencias de treintañeros que no concluyen el proyecto de vida, al seguir con dependencia filial desmedida, la negación del desamor y la falta de compromiso en todo sentido (la pareja, los amigos, los hijos, el trabajo e incluso los movimientos bancarios), situaciones de hoy y que mucha gente a nuestro alrededor vive, pero que fueron abordadas apresurada y burdamente, es notorio el descuido del desarrollo de la trama, concluye con lagunas y tratan de auspiciarlas por el género.

La presencia de mucha gente en la historia es indefinida, sobre todo de los padres de familia, quienes no son incidentales sus apariciones, pero tampoco son personajes clave dentro de la trama; se vuelve predecible y aburrida; las interpretaciones de Silvia Navarro y de Alan Estrada son forzadas, sus diálogos carecen de encanto; Plutarco Haza, su interpretación es inverosímil.

¿Es valida esta crítica, cuándo me esperaba lo presentado?
Al tratar de no estereotipar, he comprado un boleto para esta película y he concluido que para estar enterado de películas memorables hay que ver un poco de todo, nada está escrito en estándares de buena calidad, combinación de palabras sumamente impreciso. Amor letra por letra se ha quedado muy por debajo y la deuda del cine con el espectador se repite una y otra vez.