Viernes 2 de Diciembre, Cinépolis Torres Lindavista 6:15 p.m. Con bastantes estrenos en 2016, la comedia romántica en el cine mexicano indica ser su mayor fortaleza ante un lastimoso desinterés del público por otros géneros y donde lo innovador es desplazado por los remakes de productos ya considerados formula, aun cuando pueden ir de lo simple a lo bobalicón.

El director Luis Eduardo Reyes (Amor letra por letra), le apuesta a esta tendencia de la readaptación de la chilena "Que pena tu vida", proyecto al que no le agrega variantes y hace de ella una cinta momentánea y sin miras a quedarse en el subconsciente colectivo.

Javier, un inadaptado emocional es hijo de familia —por así decirlo, ya que a la única a quien podemos ubicar como tal es a Rosa Ma. Bianchi, quien interpreta a su madre—, se engancha de lleno en la relación con la modelo de revista Sofía. Al ser un tipo tan inseguro la dificultad para relacionarse con ella misma, coartará sus posibilidades para manterse a su lado y que la pérdida sea insuperable posteriormente.

Con dicha premisa, es inútil no recordar a la también sudamericana "No sos vos, soy yo" o ya por la gran similitud del argumento a la serie mexicana "Alguien más" —guardando sus distancias claro está—, donde a través de la mirada de hombres que superan los treinta y con mucha inmadurez de por medio y a través del humor (simplón o negro), reflejan ese descuido de asumir su soltería y evitar llevar a cabo ideas descabelladas, que al abandonando de la comicidad y ante el señalamiento social se incurre en el patetismo.

La película tiene tantos aspectos frágiles como las cuestiones de lógica, entre ellas las circunstanciales, las que son reducidas y restan la credibilidad a la mexicana, a la que se le pudo dotar de mayor ingenio. "Que pena tu vida", de humor simplón y muy fársica, hacen que no te la tomes tan en serio y cumpla con el mero fin del entretenimiento.