Hotel, Dulce Hotel fue una de las pocas sorpresas medianamente agradables de Disney Channel durante unos tres años. Aunque infantil y tonta (a ver si la Disney recapacita y deja de unir estos dos adjetivos en sus series), era al menos entretenida y algo divertida.

Esta continuación trata de mantener la linea de la anterior serie, pero no es posible. Aun más tonta que la anterior y con menos personajes (se ve que muchos han querido abandonar el barco antes de que se hunda, nunca mejor dicho). Y si a una serie como Hotel, Dulce Hotel (que ya era mediocre de por sí y que solo era salvada por algunos secundarios) se le van la mitad de los actores...malo malo...

Zack y Cody: todos a bordo es una serie cargada de chistes estúpidos y además con un desarrollo lentísimo, se hace muy pesada y aburrida ya sea para un adulto o un niño. Desconozco si a algún infante le puede gustar esto, pero yo no lo creo ya que a todos los niños que conozco (incluso a los que Hotel, Dulce Hotel les parecía graciosa) destestan esta serie.

Los gemelitos, al igual que las hermanas Olsen, tenían su gracia cuando eran más peques y más monos, ahora que se les empieza a notar más la pubertad resultan bastante insoportables. Menos mal que Brenda Song en su parodia particular a Paris Hilton logra arrancar al menos una pequeña sonrisa de vez en cuando.

Lo mejor: Brenda Song (aka London Tipton) A VECES.
Lo peor: El resto.