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España España · Mexico
Voto de Alfie:
8
Western Kansas, 1866. Un forastero (Errol Flynn) intenta imponer el orden y la justicia en Dodge City, una próspera ciudad a la que llega el ferrocarril, pero que está dominada por un cacique y su banda de pistoleros. En su empeño cuenta con el apoyo de la sobrina del médico local (Olivia de Havilland). (FILMAFFINITY)
19 de enero de 2010
32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que un tipo como Errol Flynn fuera capaz de interpretar a otro como Wade Hatton habla de la desfachatez y la poca vergüenza del personaje. De Errol, claro. Me gustaría saber cómo fue la propuesta de Curtiz y de la Warner: “oye Errol ¿quieres interpretar a un vaquero que se mete a sheriff y que acaba con el alcohol, el juego y las mujeres de una ciudad pionera del far west?”. Supongo que Errol pensaría que mientras no se lo exigieran en la vida real pues él encantado. Así podría seguir “golpeando el piano” y siendo el rey de las noches hollywoodienses.

Porque luego Errol era un gran actor. De los carismáticos. Y si tenía a su “niña” Olivia al lado pues mejor. Ambos, juntos, brillaban como muy pocos. Muchísima química y compenetración la de dos actores que con su sola presencia llenaban la pantalla. Y eso que no hacía demasiada falta porque estamos ante una film colosal, que no ahorra en medios de producción, ni en vestuario, ni en escenarios, ni en extras…ni en nada que minimice en un ápice el estilo del director, de los estudios y de la época. Además, está adornada con la espectacularidad del Technicolor para darle al film una dimensión pictórica inigualable y para regalar estampas de esas que no se olvidan.

Y es que esos colores…hacen de las puestas de sol, de las siluetas, de las infinitas praderas, de las peleas de salón, de los interminables rebaños o de un simple riachuelo donde Olivia recoge agua, algo espectacular, vivo, lleno de pasión y que respira cine por todos sus poros. Luego está la idealización y demás tópicos wensterianos (que a mí me encantan, claro) que indudablemente hacen su aparición. Pero es que esto es Curtiz, Errol y Olivia. Cine de después de comer, para ver con una sonrisa en la boca y para imaginar disfrutándola en un sala de cine con una súper pantalla, con la música de Steiner atronando, y pensar: ¡qué grande es el cine!
Alfie
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