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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
5
Cine negro. Drama Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), una organización mafiosa dirigida por un tal Palinov se dedica al tráfico ilegal de personas que desean entrar en los Estados Unidos. Karczag Peter, un agente de los servicios de inmigración americanos, es enviado a La Habana, donde debe hacerse pasar por húngaro y encontrar a Palinov. Durante su peligrosa investigación, se enamora de la refugiada Marianne Lorress. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias a su edición en dvd he podido ver este largometraje del gran director estadounidense Joseph H. Lewis, que sin embargo no está, por desgracia, a la misma altura que su película anterior, "El demonio de las armas" (Gun Crazy/Deadly is the Female, 1950). La película se mueve en la estela de otros films de Hollywood de esos años que planteaban tramas propias del cine negro en ambientes exóticos (para el público norteamericano, al menos), tocándole esta vez a una Cuba pre-castrista que una organización liderada por George Macready emplea para pasar de manera ilegal, a los Estados Unidos, a inmigrantes sin papeles llegados de la Europa de posguerra, a través de Florida.

Desde luego el tema de la inmigración ilegal, y el negocio ilegal que ésta mueve, era y es un tema muy interesante, y además no era un asunto muy tratado en el cine comercial de Hollywood; pero la tentación por el exotismo, y sobre todo, por el romance, truncan en cierto modo las posibilidades de un film "noir" que hubiera sido mucho más interesante si se hubiera planteado desde un punto de vista más documental, o más realista al menos. El personaje de Hedy Lamarr, con su "glamour" y su belleza, está equivocado de principio a fin, y no resulta muy creíble. John Hodiak es un agente encubierto un poco torpe y enamoradizo, tal vez demasiado, y George Macready, con su físico inquietante, encarna el papel tal vez más interesante de todos.

Lo mejor de todo son algunos planos que muestran la voluntad de estilo y el talento visual del director: el arranque en Nueva York, con la cámara situada dentro de un automóvil; el paseo de John Hodiak por unas animadas calles de La Habana (la película, que es de serie A y sin embargo parece de serie B, se rodó en Cuba, en parte), y la vista del grupo de inmigrantes ilegales desde un avión, en los Everglades de Florida. Sólo algunos inusuales (y muy modernos) emplazamientos de la cámara llaman la atención desde un punto de vista formal.
Pedro Triguero_Lizana
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