No conocía de nada esta extrañísima y curiosísima película, que, según IMDb, es de culto, y cine independiente, y la verdad es que no me ha decepcionado en absoluto. Sin duda es un largometraje sorprendente, con un reparto encabezado por dos actrices que me gustan mucho, Anjanette Comer y Ruth Roman, cada una perfecta en su respectivo papel, es decir, una trabajadora social que oculta su vida privada, y una madre de familia disfuncional, muy disfuncional.

Que el "bebé", un hombre hecho y derecho que tiene por lo menos veinte años, emita los mismos sonidos que un bebé de verdad, es ya de cine fantástico, pero contribuye a crear el peculiar clima, un tanto enrarecido, de esta historia, que tiende a dar la vuelta a las apariencias, a romper las certezas, y a crear un "thriller" negro y estrafalario, a veces horrible y a veces cómico. "Jaula sin techo" es de esas películas que enganchan por su originalidad, o por su radicalismo, y no se olvida fácilmente, aunque no sea perfecta. Querido lector, si quieres ver algo diferente a todo, pero realmente diferente, ve esta película.