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Voto de Fran42:
5
5,3
159
Ciencia ficción
El Cohete K-1 despega en su primera misión a la Luna, llevando a bordo al Dr. Karl Eckstrom, a la bella matemática Lisa Van Horn, al coronel Floyd Graham, al navegador Harry Chamberlin y al ingeniero de vuelo Bill Corrigan. Durante el vuelo una lluvia de meteoritos los desvía de su trayectoria y la tripulación pierde el conocimiento. Al despertar se encuentran vagando por el espacio sin saber cuánto tiempo han estado inconscientes. Su ... [+]
6 de abril de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quedan menos de diez minutos para el despegue y la tripulación está dando una conferencia de prensa tan ricamente ante decenas de periodistas, quedan tres y todavía están entrando en la cabina del cohete... si estás dispuesto a aceptar una y otra vez este tipo de incoherencias absurdas (en la sección de "spoliers" aparecen algunas más) quizá puedas disfrutar de esta película, a la que por otro lado no le falta el candor y el encanto típicos de la serie "b" de ciencia-ficción de los años 50. De hecho, aunque las enciclopedias suelen calificar a "Con destino a la luna" como la película inaugural de este subgénero, en realidad Cohete K-1 se le adelantó unas semanas, en un apresurado intento por capitalizar la fama que se estaba generando alrededor del otro proyecto de mayor presupuesto producido por George Pal. Quizá estas prisas por llegar la primera a las salas de estreno expliquen la retahíla de incongruencias y la falta de rigor científico que lastran el film de principio a fin, una pena porque algunas escenas llegan a ser interesantes, y no tiene precio como testimonio del nacimiento de un género que tantas joyas iba a engendrar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Cuando el cohete despega de la Tierra, su parte superior se hace transparente, de manera que puede verse lo que hay detrás del mismo (el decorado del lanzamiento, claro).
Para dar sensación de ingravidez, y añadir una nota humorística, la cámara enfoca de vez en cuando un objeto que flota en el espacio, como una armónica o una chaqueta. Pero en la nave hay decenas de objetos que deberían flotar y no lo hacen (corbatas, papeles, comida, etc.). Y los intérpretes andan como si hubiera gravedad normal.
Cuando el cohete está lo suficientemente lejos, la tripulación empieza a ver la Tierra por las ventanillas... una Tierra que parece totalmente un globo terráqueo escolar, ¡con los continentes perfectamente dibujados y ni una sola nube!
Por un error de cálculo el cohete desvía su trayectoria y acaba llegando a... ¡Marte, y en tan solo unos días! En realidad, el trayecto debería durar, en el mejor de los casos (cuando Marte se encuentra más cercana a la Tierra) algo más de dos años.
Cuando el cohete desciende sobre Marte, el piloto amaina sustancialmente la velocidad conforme se acerca al suelo. Pero las nubes que se ven a través de la escotilla siguen cruzando siempre a la misma velocidad de vértigo. Por cierto, poco después las nubes recibirían a la tripulación con una lluvia torrencial, cosa que es imposible que se produzca en Marte.
Cuando la tripulación desciende sobre Marte, no llevan ningún tipo de traje especial, tan solo unas máscaras de oxígeno y andan como si hubiera gravedad normal (aunque ellos mismos comentan que es la mitad de la Tierra).
Para dar sensación de ingravidez, y añadir una nota humorística, la cámara enfoca de vez en cuando un objeto que flota en el espacio, como una armónica o una chaqueta. Pero en la nave hay decenas de objetos que deberían flotar y no lo hacen (corbatas, papeles, comida, etc.). Y los intérpretes andan como si hubiera gravedad normal.
Cuando el cohete está lo suficientemente lejos, la tripulación empieza a ver la Tierra por las ventanillas... una Tierra que parece totalmente un globo terráqueo escolar, ¡con los continentes perfectamente dibujados y ni una sola nube!
Por un error de cálculo el cohete desvía su trayectoria y acaba llegando a... ¡Marte, y en tan solo unos días! En realidad, el trayecto debería durar, en el mejor de los casos (cuando Marte se encuentra más cercana a la Tierra) algo más de dos años.
Cuando el cohete desciende sobre Marte, el piloto amaina sustancialmente la velocidad conforme se acerca al suelo. Pero las nubes que se ven a través de la escotilla siguen cruzando siempre a la misma velocidad de vértigo. Por cierto, poco después las nubes recibirían a la tripulación con una lluvia torrencial, cosa que es imposible que se produzca en Marte.
Cuando la tripulación desciende sobre Marte, no llevan ningún tipo de traje especial, tan solo unas máscaras de oxígeno y andan como si hubiera gravedad normal (aunque ellos mismos comentan que es la mitad de la Tierra).