Thriller con estética y desarrollo de la trama (citas a ciegas que salían o podían salir rana, inquietantes personajes con pasado sospechoso que fundan familias con oscuras intenciones), de moda a finales de los 80 hasta bien entrado los 90 y producida por Touchstone Pictures (la filial de Walt Disney enfocada a publico mas adulto) nos encontramos ante una historia de esas que a día de hoy han quedado relegadas a telefilmes de sobremesa a la que se le echa en falta su poquito más de truculencia y su poquito menos de ropa en Goldie Hawn (una cosa es querer abarcar mas mercado y otra salir recatadísima), dirigida por un irregular Damián Harris (atención a ese crudo y veraz retrato del abuso de niños y pedofilia con la que se ha descolgado en 2008, “Gardens of the Night”).
La historia aunque tópica y previsible se deja ver, aunque con un poco bastante mas de mala leche en el personaje de John Heard (Touchstone obliga, supongo) hubiera subido muchos enteros (bueno, algunos).