Una mujer (Saffron Burrows) a la que la doctora (Janeane Garofalo), le diagnostica un cáncer terminal de garganta, dándole una esperanza de vida de tan solo dos meses y en la misma mañana la echan del trabajo y la deja el novio, decide alquilarse un lujoso loft y pasar en el lo que le queda de vida tirando de tarjeta de crédito y dándose todos los caprichos que se se pasan por la cabeza mientras espera la muerte.
Extraña opera prima de Amy Redford, que aunque en su arranque parezca una tontería disfrazada de ejercicio de estilo independiente, va cogiendo cuerpo (por cierto, que cuerpazo el de Saffron Burrows) y te va implicando emocionalmente al ver cómo afectan a nivel emocional, a ella misma y a las personas que va conociendo (Isaach De Bankolé y Paz de la Huerta), el comportamiento derivado de su muy particular proceder, si bien es cierto que, a mi parecer, la resolución la hace perder la carga emocional que tenía hasta ese momento y deriva hacia una especie de modernillo y enrollaete cuento pueril.
Saffron Burrows hace un excelente trabajo y es la autentica estrella de la función, aparte de lo guapísima y sensual que luce.