Robot Dreams es una cinta encantadora.
De trazos muy simples en la animación, sin una sola palabra, apoyándose sólo en música y sonidos , Pablo Berger nos cuenta una historia preciosa de amistad, de miedo a la soledad y de cómo la sociedad trata ambos sentimientos.
Puede que no vaya a pasar a la historia como una de las mejores películas españolas del mundo, o mi siquiera de la animación española, pero se entiende el cariño que ha generado en crítica y espectadores, porque es preciosa.
Expectación también por saber cuál será el siguiente paso en la carrera de Pablo Berger, un cineasta ecléctico. Cada película que ha hecho es totalmente distinta de la anterior: Torremolinos 73, Blancanieves, Abracadabra, ahora Robot Dreams... Un lujo para el cine español contar con alguien como el bilbaíno, que no tiene miedo a probar diferentes géneros y estilos.