Entretenido western que retoma las legendarias figuras de los forajidos Butch Cassidy y Sundance Kid para construir un relato adyacente a partir de la figura de uno de los miembros de su banda Brady Sutton ( Phil Carey) quien, después de haber sido atrapado y haber permanecido tres años en la cárcel, quiere desvincularse de la banda y comenzar una nueva vida honrada, junto a su novia, en su ciudad natal. Pero no se lo pondrán nada fácil ya que, ni los honrados habitantes confiarán en sus propósitos de enmienda, ni su antigua banda podrá permitir que les abandone un hombre que podría delatarles.
Muy correcto serie B, que incide en la dificultad de la reinserción y que a través de una historia sencilla pero bien contada y llena de conflictos nos va a llevar en volandas por sus 73 minutos de duración, con muchas escenas de acción, bonitas escenas a caballo, persecuciones, peleas, tiroteos...en un relato ágil y bien hilado.
No hay interpretaciones destacables pero sí una bonita fotografía en color y una chica bonita ( Martha Hyer), así como la participación de las figuras de leyenda ( Cassidy y Kid) son simplemente utilizadas para proporcionar los personajes antagonistas a esta historia.
Si destacaría, el inusual final de este film muy poco visto en los westerns y que aporta un toque de originalidad muy de agradecer.