Y la respuesta es un rotundo SÍ.

Al filo de la sospecha es una película de intriga judicial. Se comete un brutal asesinato. Aparece un sospechoso (Bridges). Se muestra un implacable y ambicioso fiscal (Coyote). Resurge en escena una brillante ex-fiscal con un secreto oculto para defender al sospechoso (Close). Se inicia un juicio. ¿Tendrá sorpresa? ¿Será culpable? ¿Será inocente?

No es la mejor película de suspense que he visto, pero sí es una película más que interesante por el hecho de que te mantiene en vilo, dudando de las propias escenas que tienen lugar en la pantalla. Sospecharás para dejar de sospechar. Y volverás a sospechar. Ése es el mecanismo de esta película, que si bien podría haber lucido muchísimo más a sus dos protagonistas, actorazos ambos de primera línea en su momento, los deja más como reclamo para el eventual espectador.

El juicio podría estar algo más conseguido, pero aún así es interesante ver el enfrentamiento constante entre Coyote y Close en sus hábiles intentos por desarbolar la estrategia del otro. No obstante, el personaje de Close desborda claramente al de Coyote, algo que resta impacto a sus careos.

Lo mejor- La sospecha continua en la que te sumerge la trama.
Lo peor- Acabaréis diciendo al final un reforzado "LO SABÍA".