Hidden Strike es una producción de China, protagonizada por Jackie Chan y John Cena, y estrenada directamente en Netflix, al menos en España. ¿Cómo decir que no a una comedia de acción protagonizada por estos actores? Lo sé, es prácticamente imposible, ya que Chan es una leyenda, y Cena es uno de los héroes de acción del momento. El problema es que esta propuesta no está a su altura, en una cinta que podría haber sido un desastre si no llega a contar con ambos astros del género.

Técnicamente la película es una de cal y otra de arena, ya que los efectos especiales parecen dignos de una entrega de la saga Sharknado, con unos cromas que claman al cielo, pero, por el contrario, los combates cuerpo a cuerpo son más que efectivos, aprovechando la brutalidad de Cena y las acrobacias de Chan, aunque bien es cierto que este último utiliza dobles en según qué escenas, siendo algo entendible porque tiene 69 años.

No obstante, y aunque la película tiene momentos de acción llamativos, me preocupa que sea el mismo director de la inminente Expendables 4 (Los mercenarios 4), porque no creo que este director esté a la altura de las circunstancias en lo que respecta a la saga de Stallone. Ya veremos, pero espero que cambie de departamento de efectos visuales.

Respecto al guion, no me meteré demasiado, ya que navega por una serie de clichés tan evidentes como innecesarios, con una primera mitad que se toma demasiado en serio a sí misma, para luego evolucionar en una comedia de acción en la que los dos actores principales se lo pasan pipa. Vamos, que los primeros cuarenta minutos son un desastre, ya que la película sólo interesa cuando los dos protagonistas comparten escena, apostando por un tomo cómico que le sienta a las mil maravillas a la producción.

Y es que esa es la clave, porque sin John Cena ni Jackie Chan, esta película sería un suspenso, pero gracias a ellos, es un aprobado justito, siendo un producto de usar y tirar que sirve para echar la tarde, pero que se beneficia de forma descarada de la presencia de ambos intérpretes. Sin ellos, esto habría sido un absoluto desastre, por lo que se merecen cada maldito dólar del cheque. Como saben los chinos.

Chan vuelve a desplegar su carisma habitual, entregándose una vez más a pesar de los años, y Cena no abandona su nuevo rol de héroe cómico, uno que le viene como anillo al dedo, y que confirma que estamos ante uno de los mejores actores de acción del momento. Menuda dupla, y de ahí que esta película se deje ver, porque ambos tienen química y gracia en un producto que no está a la altura de su buen hacer.

Y sigo con el reparto, ya que reza la leyenda que, si Pilou Asbæk no hace de villano, una maldición se cernirá sobre la humanidad y el mundo implosionará. No, en serio, es un actor maravilloso y siempre cumple como malo de la función, pero ya apetece que le den otro tipo de papeles, porque la palabra encasillamiento jamás conlleva nada positivo, y menos cuando hablamos de un actor con tanto potencial. Ya le toca ser el bueno, maldita sea.

En conclusión, Hidden Strike no es una buena película, y los chinos lo sabían, y por eso han invertido casi todo el presupuesto para poder contar con dos estrellas de la talla de Chan y Cena, confirmándose que dos actores te pueden salvar tu película sin mayores complicaciones. Ellos son el único motivo para darle al play, aunque no negaré que hay peleas resultonas y algún instante divertido, pero mañana la habremos olvidado todos, y si la recordamos, será porque es la primera película de Chan y Cena juntos.

Porque sí, se insinúa secuela en los créditos finales, antes de unas tomas falsas repletas de nostalgia que nos recuerdan los buenos años del señor Jackie Chan. Repito, Chan y Cena juntos. No podré decir que no a una secuela. Malditos chinos.... cómo saben.

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