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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Aventuras Ambientada a finales del siglo XVII, cuando el comercio de las pieles se hallaba en su apogeo. Pierre Radisson (Paul Muni), un trampero de espíritu emprendedor, y su compañero Gooseberry (Laird Cregar) sueñan con fundar una gran compañía comercial en la bahía de Hudson (Canadá). La oportunidad se presenta cuando conocen a Lord Edward Crewe (Sutton), un aristócrata británico exiliado que los convence para que lo acompañen a Inglaterra. ... [+]
1 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El veredicto de los historiadores franceses del siglo XX, ha sido unánime: Pierre-Esprit Radisson, fue un traidor a la causa francesa. Como era de esperarse, dicha sentencia llevó a que los canadienses-franceses llegaran a la misma conclusión. Pero, no piensan lo mismo los ingleses quienes afirman que, si el territorio (1.230.000 Kms2 que envuelve a Hudson’s Bay) ha pasado a sus manos, es una consecuencia histórica coherente con el hecho de que fue un inglés, Henry Hudson, quién la descubrió y por eso lleva su nombre. Incluso, el río que exploró en 1609, también lleva su apellido.

Pero, bueno, ésta rivalidad entre imperios que ya han aprendido a aceptarla “partiendo” a Canadá en dos, no es lo que más nos interesa en este caso, sino el personaje a quien la historia conoce más por los escritos que legara sobre sus viajes, expediciones y aventuras, que por lo que otros hayan escrito sobre él.

Aunque nacido en Francia, en un lugar que nadie ha precisado, Radisson emigró a Canadá siendo apenas un adolescente. Cuenta, él mismo, que mientras cazaba aves con unos amigos, fue capturado por un grupo de indígenas Mohawk, quienes lo trataron con gran benevolencia… y al notar el interés que demostraba por su idioma y su cultura, decidieron adoptarlo. Gran parte de su vida, la pasaría Radisson entre las tribus indígenas… y cuando ya estaba convertido en un coereur-des-bois (comerciante independiente que viajaba por Nueva Francia y Norteamérica intercambiando pieles por otros artículos), labor con la que viviría entre 1658 y 1684... es cuando comienza la llamativa historia que, con guion de Lamar Trotti, va a contarnos el director, Irving Pichel, en, <<EL RENEGADO>>.

Contada en versión muy libre, en aras de crear los elementos dramáticos y los toques de comedia que la hicieran atractiva al público, la historia de éste hombre, cuyo apellido lo llevan varias ciudades, una calle y hasta una estación del metro en Montreal, hace que sea un personaje digno de admirar, primero, por su visión consecuente con los nativos a quienes defendió hasta la muerte y bien pudo ser esa la razón por la que prefirió que fueran influenciados por los ingleses en vez de los franceses. También, porque se le conoció como un hombre que jamás traicionaba su palabra y por eso resultaba de gran confiabilidad… y finalmente, por su visión progresista de la vida y de la sociedad, lo que lo llevó a ser uno de los exploradores que ya tienen un lugar en la historia.

Sin escatimar cierta crítica social, la película resulta muy entretenida y aleccionadora, y el actor Paul Muni (quien ya había representado excelentemente a Pasteur, Zola y Juárez), suma a su historial otro biopic que demuestra su enorme capacidad para las caracterizaciones más diversas. Laird Cregar, hace una muy buena segunda como Gooseberry; y la linda, Gene Tierney, tiene aquí su segundo rol como la joven que tendrá que esperar mucho tiempo y unas cuántas desventuras… antes de tener derecho a los encantos del amor.

En definitiva, creo que <<EL RENEGADO>>, es una película muy digna de verse.
Luis Guillermo Cardona
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