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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Versión literal de la obra teatral homónima de Tennesse Williams. Amanda Windfield (Joanne Woodward), se pasa los días añorando sus viejas conquistas, regañando a su hijo Tom (John Malkovich) por sus malos hábitos y angustiada porque su hija Laura (Karen Allen) no consigue tener un pretendiente... pero una luz de esperanza llegará, cuando Tom le diga que, un compañero del almacén donde trabaja, está dispuesto a venir a cenar. (FILMAFFINITY) [+]
3 de enero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bautizado como, Thomas Lanier Williams III, cuando se hizo escritor una de las cosas que más deseó este hijo de la abnegada, Edwina Dakin, fue zafarse de sus antepasados cambiando su nombre a, Tennessee, como el estado del sur de los EE.UU. Aunque mantuvo su apellido, de alguna manera, Tennessee Williams intentaba borrar toda una herencia familiar que, de muchas maneras, le había causado sufrimiento. Su padre, ludópata y dipsómano, disgustaba frecuentemente a su madre y a sus hermanos; y él mismo era frecuentemente insultado por su carácter “frágil” y poco comprometido, más cuando estuvo cerca de un año enfermo de difteria aguda.

Por suerte, todo esto lo unió de manera muy sentida a su hermana Rose; y su madre, tuvo la gran idea de regalarle una máquina de escribir cuando alcanzaba los 16 años, con la que iniciaría una larga y fructífera carrera literaria que cosecharía su primer reconocimiento cuando participó en un concurso de ensayos en el que ganó cinco dólares al lograr el tercer puesto. Publicó seguidamente, cuentos, ensayos y sus primeras obras de teatro… y buena parte de su dinero lo destinaba al sostenimiento de su familia y al tratamiento que necesitaba Rose, cuyo estado emocional flaqueaba con frecuencia, alcanzando niveles de esquizofrenia, en parte porque nunca conseguía que alguno de sus pretendientes regresara por segunda vez.

Interesada en sus escritos, la Metro Goldwyn Mayer, le concedió, en 1944, un contrato por seis meses, y fue así como se dispuso a escribir, “The Glass Menagerie” (El Zoo de Cristal), obra que se estrenaría primero en Broadway al año siguiente… pero deberían pasar cinco años antes de que fuera llevada al cine, siendo la Warner Bros., la que se ocuparía de la adaptación, encargándola al propio Williams con asistencia de Peter Berneis, y siendo Irving Rapper, quien se encargaría de la dirección.

La obra, de alto contenido autobiográfico, se centra en la relación de Tom (entonces vendedor de almacén) y Rose, ahora llamada Laura (depresiva y con la autoestima por el piso a causa de una displasia congénita que padece), con su nostálgica madre quien sigue rememorando los logros del pasado, mientras atormenta a Tom con el deber ser y sufre con la incapacidad de su hija para encontrar el amor. Pero, la llegada de Jim, será una suerte de punto de inflexión y un poco de luz quizás entre en ese hogar donde el amor pugna por emanar de los corazones.

La adaptación que hace ahora, Paul Newman, en el que fuera su quinto y último filme como director, es completamente fiel a la obra de Williams, y con la vigorosa actuación de Joanne Woodward, John Malkovich, Karen Allen y James Naughton, consigue un conmovedor drama que se propone rescatar la grandeza que hay en todo ser humano. El encuentro entre, Laura y Jim O’Connor, es para no perdérselo, pues, es un ejercicio de identificación propio y ajeno, que exalta a la humanidad y a las personas que se sienten de poca valía por ciertos inconvenientes.

Título para Latinoamérica: <<EL ZOO DE CRISTAL>>
Luis Guillermo Cardona
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