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Voto de Luis Guillermo Cardona:
4
Comedia. Fantástico Mezcla de comedia y fantasía que narra principalmente un ficticio juicio celestial que se lleva a cabo contra la humanidad en el que se enfrentan como defensor el Espíritu del Hombre (Ronald Colman) y como fiscal el mismísimo Diablo (Vincent Price). El juez celestial es Sir Cedric Hardwicke y, a lo largo del filme, se relatan diversos hechos históricos pero en tonos de farsa. Por ejemplo: Peter Lorre es Nerón, Groucho Marx es Peter ... [+]
6 de marzo de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Graduado como Comunicador social en la Universidad Columbia, Irwin Allen fue primero editor de una revista y director de un programa radial por varios años hasta que, en la década de 1950 se inició como productor y director cinematográfico, especializándose en el documental con el que comenzó a proyectar su edificante espíritu, ya que sentía que era su deber llevar educación a un mundo donde, la verdadera formación, estaba vedada para la mayoría.

Los primeros filmes de Allen apuntaban en esta dirección: “The Sea Around Us” (1955) le merecería el premio Oscar y, “The Animal World” (1956) sería todo un éxito. Entusiasmado por este camino, al año siguiente conoció la interesante obra, “The Story of Mankind” (La Historia de la Humanidad) del historiador holandés, Hendrik Willem van Loon (1882-1944), dirigida particularmente a los niños y por la que ganó la medalla Newbery, en 1922. Con los nuevos hechos históricos que seguían sucediendo, las nuevas ediciones iban siendo actualizadas por el mismo autor y tras su muerte, fue su hijo, y luego otros historiadores, quienes siguieron con la tarea.

Pensando también en los niños fue que, Irwin Allen, realizó su película como un particular cuento de hadas, con imágenes que parecieran coloreadas a mano, y con esa manera tan simplista de describir cada hecho y a cada personaje, como si quisiera tan solo crear la primera enciclopedia en movimiento, anticipándose a los afanes audiovisuales de las nuevas generaciones. Pero la versión fílmica de, <<LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD>>, no cuajó lo suficiente, y en detrimento de su edificante propósito, necesario es decir que le faltó amenidad, un mayor sentido del humor, y una mejor selección y descripción de hechos, pues, casi todo el tiempo, Allen parece querer darle la razón a Scratch, ilustrando más lo negativo y reduciendo a palabras todo lo positivo que ha hecho el hombre… ¡y dizque el filme iba dirigido a los chicos!

Queriendo atrapar también al público adulto, Allen se valió de su agudeza como productor y director, y cogió entonces el directorio de actores de Hollywood, de donde obtuvo una buena lista de grandes nombres, escogiendo -a la mayoría- entre aquellos que estaban envejeciendo y ya estaban de tarifa baja porque sus tiempos gloriosos eran cosa del pasado. A Vincent Price, Cedric Hardwike y Ronald Colman los tomó como protagonistas, y al resto (Hedy Lamarr, Peter Lorre, Virginia Mayo, Charles Coburn, John Carradine… y Groucho, Chico y Harpo Marx) los contrató por unas horas, pues, con una anticipada puesta en escena, lo suyo era llegar y decir: “¡Hola y adiós!”

A falta de tan siquiera una o dos secuencias que merezcan un grato recuerdo, queda el haber visto por primera y única vez a los Marx en imágenes a color: Chico como el monje que habla con Cristóbal Colón; Groucho, como Peter Minuit, el ladrón que le birló Manhattan a los indios; y Harpo, como Issac Newton, sintiendo en la cabeza el famoso golpe de la manzana con el que descubrió la gravedad.

¡Ah!, y es cierto: “Por los malvados que apoyéis o por los hombres en que creáis, recibiréis la aniquilación o la gloria de la vida eterna”.
Luis Guillermo Cardona
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