Si eres fan de Batman, el adusto, el serio, el dramático…Esta no es tu película, es la película de Harley Quinn. Ahórratela y así no tendrás que criticar su tono ligero, humorístico e irreverente.

Harley es la auténtica protagonista y Batman la comparsa. Esta producción ha sido creada para su lucimiento y el deleite de sus fans.

Intenta recuperar las esencias noventeras de Batman: La serie animada, con resultados un tanto inconcluyentes.
El grafismo es bastante fiel recuperando los diseños originales de los personajes en la serie, aunque también hay que decir que la animación resulta bastante tosca. La colaboración de Bruce Timm y voces conocidas como las de Kevin Conroy ayudan a dar el pego. Pero no es lo mismo…Pese a tu tono de comedia se ha perdido el toque naif. Y es que ya no somos niños.
Eso no es necesariamente algo negativo, tan sólo diferente. Hay bromas un tanto infantiloides y otras no tanto… Harley adquiere un cariz más sexual y hasta se permite hacer una peineta. Quizá alguien piense que esto vulgariza al personaje y le hace perder encanto. No es mi parecer, sencillamente la hace parecer más adulta. Se agradece también que se la haya independizado del Joker, que no hace acto de presencia.

Pero quizá lo más polémico es que la voz de Harley no corra a cargo de Arleen Sorkin (la auténtica e inimitable) ni de Tara Strong. Esta vez es Melissa Rauch (Bernardette, The Big Bang Theory) quien toma el relevo. Y francamente hace una actuación más que convincente. Se adapta perfectamente al rol y nos regala una interpretación de “Hanging on the Telephone” soberbia y muy divertida. Sobre todo teniendo en cuenta la meta broma que nos brinda un esbirro kitsch burlándos del baile batusi del Batman de los 60… en frente del mismísimo Batman. Sobra decir como acaba.

Así que si estás buscando un entretenimiento ligero, no te importa mucho la calidad argumental y eres fan de Harley esta peli te gustará. El resto abstenerse.

Back off rich boy, I’m armed.