Sin duda alguna "El ogro" Gavaldón me sigue sorprendido en su incursión como cineasta en tierras españolas. En esta ocasión presenta un drama amoroso que gira en torno a la toxicidad, la violencia, la dependencia, la obsesión y la perversión; aunque no es su mejor película...se defiende bien, está muy bien desarrollada, bien dirigida y actuada. El único punto negativo es que es algo predecible pero entretiene y ese es su principal objetivo.

Como siempre Amparo Rivelles está espectacular y es de reconocer que se haya atrevido a hacer escenas lésbicas y desnudos. Por otro lado Jorge Rivero todo un galán y seductor...de verdad que no era mal actor, lástima que le tocó la etapa del cine de ficheras y las sexy comedias; de ahí a que muchos lo encasillaron pero sin duda alguna era un actor que merecía más oportunidades para explotar su potencial actoral.