High Art, es una de esas películas que te deja un sabor agridulce en toda regla. Varios personajes encarnan a la perfección un arquetipo social influyente en todos los demás: Greta y sus compañeros de jaco, el mal, la desesperación, el hundimiento humano, glorias pasadas que todos recordarán pero que nunca más volverán a ser lo que un día fueron. Lucy, la cultura, un diamante en bruto que un día fue pulido pero no acabado. Y por último, Syd, el amor y la juventud, dispuesta a dejarlo todo por cumplir su sueño, y sobre todo, porque movida por los sentimientos es capaz de conseguir esquivar todos los baches que encuentre en su camino. La clave y la síntesis de High Art, del arte supremo, es el amor junto a la cultura. Una gran película que como muchas otras no se ha dado a conocer, vemos otro caso en los que la promoción fallida ha hecho que se convierta en una película de ‘serie B’

Me gustaría destacar el enorme papel que ejerce la iluminación, el movimiento de la cámara junto a la música, increíblemente bien complementados.